Por la Unidad Nacional

Hace unos días nos visitó un experimentado dirigente sindical, un referente del Gremio de Seguros. Una persona que, en su hora, fue el responsable de hacer que las cosas sucedan. Aquel por el cual gozamos hoy muchos beneficios que nos parecen cotidianos.

Abelardo Azziani, Carlos Gutierre, Carlos Fusco y José Genaro Báez. FOT0. Inforosario.com

El 31 de Marzo estuvo en nuestra ciudad José Genaro Báez. Para los pocos que no lo conocen, Genaro Báez pertenece a esa generación de dirigentes que lamentablemente ya han desaparecido. En su época, los dirigentes como él luchaban por ideales de justicia, de libertad.

Y a eso vino. A hacer lo que sólo Genaro sabe hacer con tanta maestría: abrirnos la cabeza, y los ojos.

Nos contó que un dirigente sindical, hoy tal como en su época, se vuelve verdadero líder sólo si lucha por ideales de justicia y libertad.

Nos dijo que un verdadero dirigente lucha cuando se compromete con un destino de grandeza. Cuando tiene una visión y diseña un futuro, y hacía allí nos guía. Propósito y Misión. Y mucho compromiso. Compromiso con lo que propone y con lo que promete.

Lucha cuando propone un camino que nos llevará a estar mejor de lo que estamos hoy, y promete y se compromete a no bajar los brazos, a no desviar el rumbo. A vigilar constantemente el camino marcado.

Nos contó que un verdadero dirigente garantiza alcanzar ideales de justicia social, donde todos seamos iguales a pesar de nuestras diferencias. Donde todos tengamos acceso al estado de bienestar. Donde haya un grupo de elegidos, pero con una diferencia: en ese grupo estemos todos incluidos.

Que el ideal de justicia de un verdadero dirigente sindical constituye su credo, su fe. Donde todos tengamos las mismas oportunidades.

Y por último, como frutilla del postre, nos habló de algo maravilloso: La libertad.

Pero –advirtió- no existe libertad sin dignidad.

Y expresó que no existe dignidad sin calidad laboral, que no existe dignidad sin un ingreso que nos permita estar orgullosos de la empresa a la que pertenecemos, que no existe dignidad si no tenemos acceso a la vivienda propia, que es –ni más ni menos- nuestro Hogar. Tampoco –nos enseñó- existirá dignidad si sólo unos pocos pueden gozar del sistema de salud, desterrando a los demás a sufrir en condiciones miserables.

Genaro se preocupó también en aclararnos que dignidad es –importantísimo- respetar a los que vinieron antes que nosotros, a nuestros queridos jubilados, que son y han sido tan trabajadores como lo somos hoy, y que merecen gozar del beneficio merecido después de una vida de trabajo y sacrificio. Ellos también nos han marcado el camino.

En resumen, en una época donde los dirigentes luchan por poder y por dinero, y los que los acompañan por impunidad y beneficios, la voz de Genaro se alza clara y nítida, denunciando y enseñando al mismo tiempo. Y las dos cosas son muy importantes: debemos escuchar sus denuncias para saber lo que está mal, y debemos prestar mucha atención a sus lecciones, para saber lo que está bien.

El grán dirigente nos dejó en esta primera bienvenida a Rosario los principios e ideales de justicia social y libertad y por ende, de solidaridad. Sumado a todo ello la prédica de la UNIDAD NACIONAL del Gremio del Seguro y esto se vio célebremente reflejado en la participación del Secretario General de la Seccional Abelardo Azziani junto a su adversario de ayer Carlos Gutierre.

Se recibió también con mucho beneplácito la noticia de una San Cristóbal unida de cara a las próximas elecciones, como así de Segurometal, solamente falta que los compañeros de La Segunda sigan el mismo camino para un sindicato nuevo y más solidario que nunca.

Despues de guardar 25 años de silencio y de una obra monumental, bienvenido a Rosario y particularmente al Gremio del Seguro, compañero José Genaro Báez.-

El Trabajador de Seguros